El Gobierno y su mascletà napolitana
Que sí, que sí, que a la tarara le gusta el vino. Ahora resulta que donde digo digo, digo diego. Menos mal que todos hemos visto la comunicación por la que se propone denegar la autorización, que si no… Bueno, al final, se autorizará, gracias a los buenos oficios del Delegado del Gobierno. Eso es marketing y lo demás son tonterías. Ya lo vimos con el tema del desmontaje de las terrazas en la playa. Pues ahora lo mismo.¿Cómo que el Ayuntamiento debe garantizar la limpieza de la playa después del espectáculo? ¿Acaso en otras ocasiones no lo ha hecho? ¿De qué estamos hablando ahora cuando, al parecer, en el 2009 ya ocurrió lo mismo? ¿Quién tiene la última palabra en todo esto? ¿Nos gusta hacernos de rogar o simplemente es por poner las cosas difíciles en Valencia? Si seguimos así, como dice el Conseller Castellanos, nos van a prohibir hasta poner sombrillas en la playa.
Supongo que a estas alturas de tanta desfachatez, el Ayuntamiento de Valencia no dejará ningún fleco suelto. Con este personal nunca se sabe y si es posible pues lo prohibirán, y si no lo intentarán. ¿Se les ocurrirá enviar fuerzas para que identifiquen a los asistentes? No me extrañaría. No sea que luego, eufóricos por los efluvios de la pólvora, se monten una “mani” en protesta por el tema de los chiringuitos playeros, y eso si que no nos conviene en estas épocas.
Menos mal que uno puede sonreír con artículos como el de Pablo Salazar en Las Provincias del 03/03, que recomiendo leer. Fina ironía sobre los que cortan el bacalao en este país de hoy. La última aportación del tal Willy, impagable.
Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 4 de marzo de 2010
5 Comentarios:
Con el debido respeto a los pirotécnicos italianos.
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En estos momentos los valencianos vivimos un maremagnun de situaciones de difícil solución, pues nos agobia la economía, y también nos agobia la supervivencia de nuestro pueblo y cultura. Y en especial tenemos un problema muy gordo con nuestra cultura natural del fuego, que ha sido sibilina–mente anulada siendo sustituida por otras cosas de otras partes. Y en estos momentos está siendo anulada totalmente.
En primer lugar el nombre de Mascletà es nombre propio de un fuego natural y valenciano que sólo se hace en los pueblos valencianos, y en ninguna parte más. Fuego que en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia ha sido adulterado, cambiado, desaparecido, y ya no tiene nada de valenciano.
El dar el nombre de Mascletà al fuego que otros hacen, no es correcto. Ni es correcto el dárselo a cualquier fuego español, ni mucho menos a uno extranjero. Los italianos disparan fuego italiano; y los napolitanos napolitano. Pero lo que ellos disparan no tiene nada de Mascletà. Lo que ellos aquí nos disparan es una exhibición de potencia explosiva en aéreo, y punto. No se parece en nada a una Mascletà Musical Valenciana. El que las propias autoridades valencianas lo califiquen de Mascletà nos indica la ignorancia de lo propio que tienen las autoridades valencianas.
Lo malo de todo cuanto nos ocurre es, que nos volcamos en cambiarlo todo, y finalmente de valencianos ya nada queda.
De disparar los napolitanos, ellos deben de dar el nombre en italiano a su fuego.
So. Andrés Castellano Martí. Gracias
El que Valencia sea referente mundial de la pólvora, disparada con gracia, rito, creencia, y por ello organice concursos pirotécnicos, eso está muy bien. Pero que sea el Vaticano y Meca de la política gorrina hundiendo a unos y promocionando a otros, y además desde su propio Ayuntamiento, eso está muy feo.
Pues no se comprende que para asestar el Coltell al Mestre So Luis Brunchú Alonso, no se le permitiera disparar en fallas impidiéndole que entrara en España un camión de pirotecnia italiana, cosa que fue el hundimiento de su empresa. O en reciente la prohibición al Mestre So Miquelin Zamorano Caballer, para que disparara su carcasa en el mar, cuando a él le sobraban conocimientos técnicos para hacerlo con éxito. Ambos Mestres ya han fallecido, y su honrosa memoria está por encima de la honra de los políticos valencianos que les hicieron la puñeta.
Y ahora nos encontramos con la obsesión de esos mismos políticos que a toda costa quieren promocionar fuegos de otras partes, y encima dándoles los nombres de nuestros sagrados fuegos que forzadamente son desaparecidos. Gastando en los fuegos que se promocionan los dineros que en los fuegos naturales valencianos se regatean.
Lo que está ocurriendo sólo puede ocurrir en un lugar en donde se ha perdido la chaveta, aquí en Valencia.
So. Andrés Castellano Martí. Gracias.
So Andrés Castellano Martí. No sé massa be per qué amolles estes coses a un artícul que només parla de les maniobres d'uns polítics per tal de fer difícil les coses ad esta terra. ¿Vols justificar-los?, perque si no és aixina no es compren massa be l'intervenció. De totes maneres, i sense cap ànim de polèmiques, et diré que tinc seriosos dubtes sobre lo que dius, o a lo manco sobre la responsabilitat en certes qüestions que pretens abocar dalt del nostre Ajuntament.
Ni la qüestió de fronteres és competència municipal, ni molt manco la marina. Ben prop estan els jocs malabars centrals, per a prohibir no a soles els bars de la plaja, sino també la mascletà napolitana. Brunchú i Zamorano son llinages que escriuen en or unes vides dedicades a la pirotècnia en l'història valenciana i no crec que cap ajuntament, ni uns ni atres, els hagen assestat cap coltell -si digueres gavinet t'entendrien tots-, afonant-los. Crec recordar en el tema de la prohibició d'entrada d'un transport de components pirotècnics, es va tractar per una qüestió de seguritat d'aquells fabricats, que no constava, pero no per autorisacions municipals, que res te a vore en fronteres.
D'atra banda, en Valencià es coneix per mascletà l'espectàcul pirotècnic basat en el soroll dels esclafits i detonacions de la pólvora, a on es mescla foc a nivell de terra en explosions aérees. Si estos que venen a disparar són napolitans, no crec que siga cap desgavell dir-li mascletà napolitana. Ademés, tin en conte que, segons els historiadors, el nostre monarca Alfons el Magnànim, que també va ser rei de Nàpols allà pel segle XV, va dur cap a aquelles terres el gust i l'afició per la pirotècnia, desenrollant-se des d'aquell moment esta industria. Es a dir, si m'apretes molt et diré que igual tenen els napolitans el mateix dret, heretat de nosatres, de dir-li també mascletà, cosa que he de confessar desconec.
Com dia el de la tele “una miqueta de per favor” i no es posem nerviosos.
Rando Masover.
Señor Rando. En su escrito demuestra dominar la gramática, pero con dicha pulcra gramática que me rebate no demuestra saber nada de la realidad de la historia del Foc valensià. Y cuando todo lo justifica, lo que nos dice es que le parece muy bien toda su anulación que nuestro fuego sufre, tanto la pasada como la presente, como la que se avecina. Y en su defensa de los políticos sólo demuestra que los justifica y los encubre, precisamente en su labor de zapa de todo lo valenciano.
Mezclar la historia de todo el mundo no es correcto y a los valencianos aparentando que se nos defiende se nos confunde de dicha manera. La Mascletà Napolitana no existe ni en Italia y el que se quiera declarar de toda la vida aquí es Cansalà, y sepa que el Coltell de Valensia, el del seu Parc, era el propio de los milicia o Centenar de la Ploma. Ellos lo aplicaban por delante, los políticos actuales lo aplican por detrás. Y puede por su forma de hablar que usted tenga algún amigo que sepa usarlo.
So. Andrés Castellano Martí.
So Andrés Castellano Martí.
¡Vaja canyaret que s'ha montat vosté a soles! Si em vaig permetre contestar-li en valencià, fon ni més ni manco perque al firmar-se “So” (contracció valenciana de senyor), vaig entendre que era valencià parlant, i que m'ho agrairia.
Torne a demanar-li tranquilitat. No té per qué eixir d'eixa manera només perque li duguen la contraria. Li vaig contestar perque crec que no tenia raó en adjudicar les culpes a l'Ajuntament de Valéncia en dos qüestions que mai han segut competència d'este consistori: les Fronteres i la Mar. En quan a lo de la mascletà napolitana (¿preferix que li digam espectàcul pirotècnic napolità?) era una opinió crec que tan vàlida com una atra.
Si vosté ha llegit la meua contestació, vorà que precisament és tot lo contrari. L'artícul d'entrada denuncia als polítics per la seua constant llabor en contra de lo valencià. Cosa en la que yo estic completament d'acort i com vorà, no intente justificar en cap moment, a ningú. I molt manco als polítics.
D'atra banda li diré, per si no ha quedat ben clar, que els meus amics són els que defenen la autenticitat i la personalitat valenciana, sense cap ingerència, ni forànea ni política. Ademés crec que el valencià que gaste diu ben a les clares de quin costat estic. Per això dir que si per davant o per darrere, o que ya sap quins amics polítics em gaste... no només està de sobra, sino que és de mal gust.
Com no vullc cap polèmica en estes intervencions, tanque definitivament la meua participació en este assunt, per lo que encara que em conteste, no trobarà resposta.
Rando Masover.
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