Mensaje de Navidad

Es lo que toca en estos días. Estamos en Navidad finalizando un año y ahora corresponde hacer balance del ejercicio. Hay quien une a todo ello sus iluminadas promesas de futuro, con ánimo maquillador de las ruinas y desastres pasados. Un año duro, con una crisis machacándonos nuestras ya de por si escuálidas economías y dicen, los entendidos, que lo peor está por llegar. ¡Vaya ánimos que nos dan los que entienden de esto!

Al final saldremos ¡evidente! y como siempre los ricos aún más ricos, los pobres igual de pobres y los medianos la sufrida y estresada clase media, hecha unos zorros. Pero zorros, no de taimados y astutos, sino como dice el diccionario, de tiras de orillo o piel unidas a un mango que sirven para sacudir el polvo de muebles y paredes. Porque eso es lo que ha hecho el gobierno, usar la clase media para ir limpiando sus rincones. Y así les ha ido. Lógico resultado de un largo y contumaz tiempo en el que ha habido que ir sacando todos los ahorros que su posición les permitió durante las vacas gordas.

Mientras, los discursos de la clase política, parece como que se refieren a un país lejano y feliz que desconocemos. ¿Alicia en el país de las maravillas? ¿De qué “leches”, diría un castizo, nos están hablando? Desde un presidente anunciándonos una recuperación que sólo él aprecia, hasta quien declara que ni él mismo usaría de los servicios aéreos de su propia compañía en crisis. Menos mal que el erario público disfruta de una saneada cuenta y puede ir repartiendo dineros a diestro y siniestro: piratas somalíes que han encontrado su inspirada fuente de financiación, piratas del cambio climático al que contribuyen con los humos y gases de sus limusinas y aviones, piratas aéreos que dejan en tierra miles de pasajeros y han de ser servidos con cargo al estado… piratas, piratas y más piratas. La factoría Disney en plena producción de sus Piratas del Caribe…

Gracias a Dios que tenemos a los sindicatos velando para que nadie se desmadre y… ellos sí nos sacarán de la crisis.

Feliz Navidad.

Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 26 de diciembre de 2009