Una desgraciada odisea internacional


El jueves, día 19, de madrugada, ninguno de los catorce españoles que reposaban en el 'Coral Princess', soñando con una apasionante jornada de buceo, no sospechaban que se avecinaban las 72 horas más angustiosas de sus vidas. El barco, defectuoso, como sólo algunos intuyeron primero, y como todos comprobaron después, zarpó del puerto a las 4.30 horas. Una hora después el mar Rojo engullía el 'Coral Princess' en el estrecho de Tirán, en la boca del golfo de Aqaba, un paraíso para los aficionados al submarinismo.

El accidente sorprendió a cada pasajero en su camarote, una trampa mortal para Israel Pérez y Lourdes González, ambos de 33 años, la pareja de valencianos que nadie más volvió a ver. Los otros 12 españoles lograron subirse a un bote salvavidas, donde estuvieron dos horas como náufragos, 120 minutos interminables hasta que vieron llegar el barco de rescate.

Los supervivientes fueron alojados en un hotel de Sharm el Sheij, donde al día siguiente se reunieron con la Fiscalía y la Policía, que les tomaron declaración, para denunciar las deficientes condiciones de seguridad del barco siniestrado.

La embarcación se hundió el pasado jueves a las cinco de la mañana a unos 6 kilómetros de la costa de la ciudad turística de Sharm el Sheij, con 15 españoles a bordo (originarios de Valencia, Alicante, Madrid, Vizcaya y Barcelona) y con una decena de tripulantes egipcios. Continúan desaparecidos los jóvenes valencianos Israel Pérez y María Lourdes González, de 33 años, y sus compañeros desconocen si lograron salir del barco.

Antonio García, uno de los supervivientes del hundimiento, ha detallado que alguien mantuvo unas palabras con "Israel y le dijo que lo tenía difícil para salir por la ventana, pero no sé si se quedaron dentro o fuera". García ha asegurado que cuando el barco se hundió "no había mala mar" y ha reiterado que desde el primer momento el grupo dijo que la embarcación estaba mal, porque se escoraba hacia un lado.

"Nos dijeron que era porque tenía dos depósitos de agua, uno lleno y otro vacío, y cuando salimos del puerto esa misma noche se hundió", ha subrayado García, quien ha denunciado que ni el capitán ni la tripulación dieron la voz de alarma.

"Todo fue muy rápido, en poco más de un minuto empezamos a salir de los camarotes. Las luces estaban apagadas, se oían gritos por todos lados. Nos dimos cuenta de que algo pasaba porque el barco estaba escorado y algunos se caían de la cama y los de abajo tenían el camarote lleno de agua", señaló. Antonio García ha recordado que en unos segundos el barco se hundió y recalcó que el capitán fue el primero en abandonar la nave "dejando los motores en marcha", siguiéndole toda la tripulación.

Javier Sánchez, responsable del club de buceo de Xàbia, cuyos miembros naufragaron el jueves al hundirse el barco en el que navegaban por aguas del mar Rojo, en Egipto comentaba ayer día 23, «Cuando llegamos no había nadie buscando. Ni barcos, ni una miserable Zodiac. Nada de nada». Son palabras de Ayer, junto a su hijo, superviviente del hundimiento, regresaron al punto en el que se presume que las aguas se tragaron la embarcación, la tumba submarina de Israel Muñoz y María Lourdes González, miembros valencianos de la expedición.

Javier y su hijo Jorge, ambos miembros del club Dolphins Dive de Xàbia, volvieron ayer por la mañana al lugar del accidente con la intención de situar en GPS el punto del hundimiento con la mayor exactitud posible, de cara a futuras investigaciones. «Fuimos con un barco de un centro privado de la zona de Sharm el Sheij. Parece que los buceadores de la zona nos apoyan más que las autoridades», lamentó. «Al llegar allí nos encontramos con que no había ningún barco rastreando», denunció.

Antonio Pérez, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, confirmó que Egipto «ha cesado la búsqueda del barco tras la falta de éxito de los últimos días en el rastreo, que no ha logrado dar con indicios sobre el lugar en el que se hundió la embarcación».

Según fuentes del Ministerio egipcio de Turismo, los barcos han peinado un radio de 35 millas en el mar Rojo pero, salvo unas maletas vacías halladas el primer día, no ha aparecido ningún objeto. Buena parte de la culpa de que no se conozca el lugar del hundimiento es del capitán de la embarcación. No alertó a las autoridades marítimas antes de que las aguas engulleran el 'Coral Princess'.

Jorge Sánchez, que viajaba con los náufragos en el momento del hundimiento, fue quien estableció las coordenadas geográficas del accidente. «Y como no tenemos más medios lo hemos tenido que hacer visualmente, con las referencias de las luces del aeropuerto y de unas mezquitas que se divisaban en el momento del hundimiento», detalló.

El punto fijado tras esta expedición privada está a unas seis millas de la costa y, según estimaciones de Sánchez, tiene un margen de error de una milla. Con estos datos, los buceadores pretenden crear una carta náutica que quede a disposición de los familiares, para que conozcan el punto del hundimiento y les sirva en el proceso judicial contra los responsables de la embarcación.

El jefe regional del Ministerio de Turismo, Abdel Fatah Al Ani, confirmó ayer que el armador del barco y el capitán siguen detenidos. Ahora depende de la fiscalía que renueven su prisión preventiva o que sean liberados. El encarcelamiento podría prorrogarse 15 días mientras continúa la investigación. Según fuentes oficiales egipcias, los peritajes técnicos y la investigación de los documentos relacionados con el barco podrían prolongarse hasta un mes.

Mientras, los padres de Israel y Lourdes, siguen la cruzada en busca de justicia para sus hijos. Ayer estuvieron en Sharm el Sheij y por la tarde volaron hacia El Cairo, donde hoy, a primera hora de la mañana, serán recibidos por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de viaje oficial en Egipto.

Mientras tanto los cuerpos de Israel y Lourdes siguen hundidos en el mar Rojo. Los familiares de estos dos valencianos saben que será muy difícil recuperarlos, por lo que sus esfuerzos se centran ahora en que se abra una investigación sobre porqué se hundió un barco que no cumplía las mínimas medidas de seguridad y, a continuación, que se depuren las necesarias responsabilidades sobre aquellas personas que fueron las culpables de que estos dos jóvenes no pudieran salir de aquella trampa mortal en la que se convirtió la embarcación. Incluso los miembros de la tripulación trataron de quitarles los salvavidas a los pasajeros españoles para huir de un barco que ya soltó amarras del puerto con graves deficiencias.

Egipto ha dado por finalizada la búsqueda de Israel y Lourdes. Una decisión que viene a ratificar que toda la operación ha sido un cúmulo de despropósitos y que llenan de razón las críticas de los supervivientes y sus familias al comportamiento de las autoridades egipcias. Ayer, varios testigos afirmaron que ni una simple Zodiac rastreaba el lugar de los hechos.

Ante la desidia de las autoridades egipcias, debe ser el Gobierno de España el que dé un paso al frente. Primero, para tratar de encontrar los cuerpos de los dos españoles -seguir el ejemplo de Sarkozy con el vuelo de Aire France que cayó al Atlántico- y, segundo, exigiendo justicia para las familias de los desaparecidos. Zapatero se reunirá hoy en El Cairo con los padres de Israel y Lourdes. El presidente debe atender y cumplir la petición de ayuda de sus conciudadanos.

Descansen En Paz Lourdes e Israel!

Publicado por Nasio Martinez, el 24 de noviembre de 2009

1 Comentario:

Anónimo,  25/11/09, 20:16  

Descansen en Paz

© Tema: ValenciaCrónica, por Nasio Martínez basado en ProBlogger Template 2009

Back to TOP