Ampliación del campo de regatas
Los modestos campos de regatas de la 32 edición de la Copa América han pasado a la historia. Aquello fue fruto del consenso entre todos los equipos, lo que no ha ocurrido en esta edición, que llegará a Valencia después de haber pasado dos años en los tribunales. Por esa razón, los responsables del evento han echado mano del Deed of Gift, el documento fundacional rubricado en 1887 para ver las medidas de las canchas del mar donde medirán sus fuerzas el Alinghi suizo y el BMW Oracle.
Así las cosas, se pasará de unos largos de tres millas (5.556 metros) entre dos boyas, donde los jueces podían alterar la ubicación del campo por el viento, a un escenario de 20 millas (37.040 metros), es decir, casi siete veces más. La distancia total también variará al pasar de 12 a 39 y 40 millas.
«La línea del horizonte en el mar que puede ver el ojo humano se sitúa en 18 millas, lo que da idea de la enorme distancia que requerirá la competición», indicaron fuentes cercanas al proceso.
Por esta razón, el documento llamado Anuncio de Regata y que ya está colgado en la web oficial del evento náutico (www.americascup.com) fija un escenario enorme, que va desde el norte del litoral de Sagunto hasta el sur de las playas de Tavernes de Valldigna. Dentro de ese «recinto» es donde se celebrarán las tres regatas.
Para la primera, que se celebrará el 8 de febrero, se ha dispuesto el campo de 20 millas de largo. Los barcos tendrán que hacer un total de 40 millas. La segunda cambia por completo, al ser un triángulo equilátero de 13 millas de lado, con lo que la suma es similar a la distancia del primer encuentro, aunque con otra estrategia. En caso de que sea necesario un tercer encuentro, entonces se volverá al campo de dos boyas y una línea recta, como en la primera regata.
El documento también habla de la regulación que debe existir con Capitanía Marítima para no impedir en ningún momento la entrada y salida de barcos del puerto. Al igual que en la 32 edición, se dejará un pasillo para que las llamadas autopistas del mar sigan funcionando con normalidad.
Esta definición todavía no se ha concretado, indicaron fuentes de la empresa organizadora, America's Cup Management. Los dos equipos están de acuerdo en que la sede sea Valencia, aunque falta la ratificación de la Corte Suprema de Nueva York que estudia el litigio entre ambos desde hace tiempo. La previsión era que ayer mismo se produjera la difusión de la sentencia, algo que al final no se produjo. Como dijo la alcaldesa Rita Barberá, las regatas están en Valencia al 99,9%.
Sobre el pasillo a dejar para el tráfico de buques, la organización no prevé problemas. En la última edición hubo un centenar de días de competición, mientras que ahora serán como mucho seis días. Las regatas están programadas para los días 8, 10 y 12 de febrero, aunque si en esas fechas no se pudiera disputar el desafío, entonces pasaría a la jornada siguiente.
El triángulo de 13 millas de lado, por no hablar del largo de 20 millas, obligará también a habilitar una zona de exclusión distinta a la de la 32 edición. Además, el riesgo que tomarán las embarcaciones será mucho mayor.
Publicado por Nasio Martinez, el 15 de noviembre de 2009
Así las cosas, se pasará de unos largos de tres millas (5.556 metros) entre dos boyas, donde los jueces podían alterar la ubicación del campo por el viento, a un escenario de 20 millas (37.040 metros), es decir, casi siete veces más. La distancia total también variará al pasar de 12 a 39 y 40 millas.
«La línea del horizonte en el mar que puede ver el ojo humano se sitúa en 18 millas, lo que da idea de la enorme distancia que requerirá la competición», indicaron fuentes cercanas al proceso.
Por esta razón, el documento llamado Anuncio de Regata y que ya está colgado en la web oficial del evento náutico (www.americascup.com) fija un escenario enorme, que va desde el norte del litoral de Sagunto hasta el sur de las playas de Tavernes de Valldigna. Dentro de ese «recinto» es donde se celebrarán las tres regatas.
Para la primera, que se celebrará el 8 de febrero, se ha dispuesto el campo de 20 millas de largo. Los barcos tendrán que hacer un total de 40 millas. La segunda cambia por completo, al ser un triángulo equilátero de 13 millas de lado, con lo que la suma es similar a la distancia del primer encuentro, aunque con otra estrategia. En caso de que sea necesario un tercer encuentro, entonces se volverá al campo de dos boyas y una línea recta, como en la primera regata.
El documento también habla de la regulación que debe existir con Capitanía Marítima para no impedir en ningún momento la entrada y salida de barcos del puerto. Al igual que en la 32 edición, se dejará un pasillo para que las llamadas autopistas del mar sigan funcionando con normalidad.
Esta definición todavía no se ha concretado, indicaron fuentes de la empresa organizadora, America's Cup Management. Los dos equipos están de acuerdo en que la sede sea Valencia, aunque falta la ratificación de la Corte Suprema de Nueva York que estudia el litigio entre ambos desde hace tiempo. La previsión era que ayer mismo se produjera la difusión de la sentencia, algo que al final no se produjo. Como dijo la alcaldesa Rita Barberá, las regatas están en Valencia al 99,9%.
Sobre el pasillo a dejar para el tráfico de buques, la organización no prevé problemas. En la última edición hubo un centenar de días de competición, mientras que ahora serán como mucho seis días. Las regatas están programadas para los días 8, 10 y 12 de febrero, aunque si en esas fechas no se pudiera disputar el desafío, entonces pasaría a la jornada siguiente.
El triángulo de 13 millas de lado, por no hablar del largo de 20 millas, obligará también a habilitar una zona de exclusión distinta a la de la 32 edición. Además, el riesgo que tomarán las embarcaciones será mucho mayor.
Publicado por Nasio Martinez, el 15 de noviembre de 2009
¿Qué opinas?
Publicar un comentario