¿Donde está el Cabanyal?
Esa es la pregunta que debería haber efectuado nuestro Senador Agramunt a la Ministra González Sinde en su comparecencia en el Senado del otro día. Porque a poco me equivoco o desconoce el lugar en el que se encuentra este barrio valenciano. No las razones que tuvo el Gobierno para atacar con toda su artillería el plan municipal de prolongación de Blasco Ibáñez. Plan que no debemos olvidar, los socialistas valencianos han llevado en sus programas municipales.
Bien, no podría haber sido más escueta y contundente: nuestros argumentos son “sencillamente incontestables”. Y añadió que la posición del Ejecutivo “frente al expolio tiene su casa en la ley, en la justicia y, -asómbrense ustedes- en el amor a la cultura valenciana”. ¡Bravo!. Y nosotros quejándonos que el gobierno nos deja de lado, que no respeta nuestra personalidad e idiosincrasia… No señores. El gobierno hace lo que hace por que se asienta en el amor a la cultura valenciana.
¡Mira per a on!
Por favor. No sea usted así, Doña Ángeles. A usted le consta que en estas cuestiones, lo único que hace falta al ejecutivo es saber, primero dónde se ubica el plan y segundo quién lo propone. Son estas premisas las únicas que manejan a la hora de aprobar o denegar. Y no voy yo ahora a despejar las dos incógnitas, porque en la mente de todos está la solución, aunque muchos no quieran verla.
Flaco favor el que se le está haciendo als cabanyalers de toda la vida y, mientras pongo la zancadilla, el barrio se deteriora.
Doña Ángeles, ¿por qué no se da una vuelta por el barrio y ve, a pie de calle, el replanteamiento del proyecto? ¿Tiene miedo a que la convenzan o a quedarse sin argumentos? Usted es ministra y en sus manos estamos, nos guste o no.
Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 13 de marzo de 2010
Bien, no podría haber sido más escueta y contundente: nuestros argumentos son “sencillamente incontestables”. Y añadió que la posición del Ejecutivo “frente al expolio tiene su casa en la ley, en la justicia y, -asómbrense ustedes- en el amor a la cultura valenciana”. ¡Bravo!. Y nosotros quejándonos que el gobierno nos deja de lado, que no respeta nuestra personalidad e idiosincrasia… No señores. El gobierno hace lo que hace por que se asienta en el amor a la cultura valenciana.
¡Mira per a on!
Por favor. No sea usted así, Doña Ángeles. A usted le consta que en estas cuestiones, lo único que hace falta al ejecutivo es saber, primero dónde se ubica el plan y segundo quién lo propone. Son estas premisas las únicas que manejan a la hora de aprobar o denegar. Y no voy yo ahora a despejar las dos incógnitas, porque en la mente de todos está la solución, aunque muchos no quieran verla.
Flaco favor el que se le está haciendo als cabanyalers de toda la vida y, mientras pongo la zancadilla, el barrio se deteriora.
Doña Ángeles, ¿por qué no se da una vuelta por el barrio y ve, a pie de calle, el replanteamiento del proyecto? ¿Tiene miedo a que la convenzan o a quedarse sin argumentos? Usted es ministra y en sus manos estamos, nos guste o no.
Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 13 de marzo de 2010
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