Mas fallas de Especial
El pasado día 16 escribí un artículo criticando la postura de la Federación de Fallas de Especial en su visita a nuestras primeras autoridades para solicitarles ayuda económica ante la crisis que padecemos, sin resultado alguno, gracias a Dios.
Hoy debo felicitarles por el compromiso suscrito entre todos los presidentes que la conforman de no sobrepasar para el año 2011 unos determinados límites máximos en los presupuestos dedicados a monumentos, 100.000 € para las fallas grandes y 25.000 € para las infantiles.
Bien. Quiero destacar varios aspectos positivos: Es una forma como otra de terminar con los “piques” pueriles y descabellados que en los últimos tiempos se ha vivido en esa división de honor de las fallas valencianas. También lo es el establecer unos niveles de competición en el que todos ellos pueden jugar cómodos, con lo que el derroche de arte, gracia e ingenio estará servido. En ese momento sí podremos decir que gana la mejor, no la más cara. Y, cómo no, servirá para bajar de forma sustancial sus presupuestos, acomodándolos a los bolsillos de los falleros, no ajenos en ningún estamento de la vida, a la crisis que nos ocupa.
Pero hay también aspectos negativos. Al menos yo los aprecio así a vuelapluma. El más importante a mi juicio es que si bajan los presupuestos dedicados a monumentos de manera tan espectacular, ¿qué va a pasar con los talleres de los grandes artistas? pues que deberán reducir sus plantillas en su misma proporción (había comisión que destinaba seis veces el presupuesto pactado); Se resentirán igualmente los proveedores: madera, cartón, corchos, pinturas, colas, transportes, grúas, etc., etc. En definitiva, aumento de crisis económica y paro de trabajadores.
Las fallas no se resentirán, porque si hay algo que sobra en esta tierra es arte e ingenio y eso puede ejercitarse independientemente del presupuesto, pero sus “flecos”…
Ahí dejo esto para reflexión personal de cada uno. A mi, personalmente, me preocupa.
Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 26 de enero de 2010
Hoy debo felicitarles por el compromiso suscrito entre todos los presidentes que la conforman de no sobrepasar para el año 2011 unos determinados límites máximos en los presupuestos dedicados a monumentos, 100.000 € para las fallas grandes y 25.000 € para las infantiles.
Bien. Quiero destacar varios aspectos positivos: Es una forma como otra de terminar con los “piques” pueriles y descabellados que en los últimos tiempos se ha vivido en esa división de honor de las fallas valencianas. También lo es el establecer unos niveles de competición en el que todos ellos pueden jugar cómodos, con lo que el derroche de arte, gracia e ingenio estará servido. En ese momento sí podremos decir que gana la mejor, no la más cara. Y, cómo no, servirá para bajar de forma sustancial sus presupuestos, acomodándolos a los bolsillos de los falleros, no ajenos en ningún estamento de la vida, a la crisis que nos ocupa.
Pero hay también aspectos negativos. Al menos yo los aprecio así a vuelapluma. El más importante a mi juicio es que si bajan los presupuestos dedicados a monumentos de manera tan espectacular, ¿qué va a pasar con los talleres de los grandes artistas? pues que deberán reducir sus plantillas en su misma proporción (había comisión que destinaba seis veces el presupuesto pactado); Se resentirán igualmente los proveedores: madera, cartón, corchos, pinturas, colas, transportes, grúas, etc., etc. En definitiva, aumento de crisis económica y paro de trabajadores.
Las fallas no se resentirán, porque si hay algo que sobra en esta tierra es arte e ingenio y eso puede ejercitarse independientemente del presupuesto, pero sus “flecos”…
Ahí dejo esto para reflexión personal de cada uno. A mi, personalmente, me preocupa.
Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 26 de enero de 2010
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