Se acerca la Navidad

De nuevo ante las puertas de la Navidad, fiesta cristiana donde las haya, seguida al parecer por todo el mundo, sea de la religión que sea. Pero se da el caso curioso que ahora que se celebra en ambientes de tan distinta religión, quiera hacerse desaparecer en este solar nuestro. Ya casi lo están consiguiendo con la ornamentación. Los comercios engalanaban sus fachadas con representación lumínicas del nacimiento de Jesús. Elementos tan queridos por todos, el Niño, la Virgen, San José, el asno y el buey, alumbraban nuestras calles dándoles un toque muy especial y muy español. No es que la representación del nacimiento sea española, que gentes más eruditas la señalan Italiana y con origen franciscano, pero no me negarán que nos lo habíamos apropiado y engrandecido. ¿O no es cierto esto?

Ahora este ambiente anti-cristiano, trata por todos los medios de sustituir el nacimiento por un Papá Noel cuyo origen desconocen, puesto que digo yo que si supieran que este Papa Noel o Santa Claus, es un personaje inspirado en un obispo cristiano de origen griego llamado Nicolás, que vivió en el siglo IV. Es decir, también con un origen religioso. ¡Vaya por Dios, que desespero! Si lo llegan a saber, igual se inventan otro personaje con pinta de progre…

Pero ojo, señores, que la progresía parece que está desapareciendo o le da por abandonar a su icono político, a la vista de sus desaciertos. No me negarán que está que se sale doña Pilar Bardem, en sus devaneos ante la prensa “No soy de la ceja y a quien lo diga le mato”. Bravo, señora. No sé lo que pensará el de “la ceja”, primero, no creo que le haga ninguna gracia, y segundo, permítame que le diga que no debe ser desagradecida con quien tiene en sus manos las llaves de la subvención.

Debe haber sido un encadenamiento de ideas, porque empecé hablando del Portal de Belén y he acabado en la gruta del lobo. Qué desastre de panorama.

Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 22 de diciembre de 2009