Gran Hermanito
Copiar el formato del Gran Hermano a otro reality show con menores, debe ser producto de algún descerebrado que piensa aprovechar el morbo de un sector de telespectadores, esperemos que pequeño, ansioso de ver cómo se conducen los menores por ellos mismos. Todo un logro de la sociedad moderna, permisiva donde las haya, que fija su objeto en una mala entendida libertad del individuo, a costa de lo que sea.
Creo que a los únicos que puede interesar la forma en que se relacionan o se desenvuelven, además de a sus propios padres o tutores, es a sus educadores. Es decir, a todos aquellos implicados por responsabilidad y dedicación, a su educación y formación.
No entiendo como las autoridades no han tomado cartas en el asunto y lo han prohibido sin más. Posiblemente porque tienen miedo a que se les tache de autoritarios, porque responden a un sentido de la libertad totalmente ajeno a la facultad humana que debe responder por tal. Pero así no vamos más que a un deterioro continuado de los valores que deben informar a una sociedad verdaderamente libre.
Choca todo esto con la denuncia que días atrás presentó la OID ante el Defensor del Menor de Madrid por el uso de los niños de San Ildefonso en el canto de los premios de la Lotería del Sorteo de Navidad. ¿Para esto sí hay abuso de menores?
No obstante, personalmente creo que los culpables de todo este desatino son los padres de los menores ocupados en tal programa televisivo. Seguramente han visto en ello una forma fácil de obtener dinero, atrayente batuta que dirige nuestra desaforada sociedad, pero para ello está el Código Penal sancionando el uso y abuso indebido de menores.
Aplaudo la iniciativa de la Generalidad de Cataluña denunciando al programa y pidiendo su inmediata desaparición de la parrilla televisiva. Yo iría más lejos, habría que depurar responsabilidades. No hace mucho se sentó en el banquillo a un maestro porque había castigado a un alumno obligándole a copiar varias veces una determinada frase que no viene al caso. ¿Tiene esta conducta más entidad penal que aquella? La respuesta nos puede dar el estado de salud de nuestra sociedad.
¿Recuerdan aquella cancioncilla de “por el mar corren las liebres… por el monte las sardinas? Pues eso.
Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 30 de diciembre de 2009
Creo que a los únicos que puede interesar la forma en que se relacionan o se desenvuelven, además de a sus propios padres o tutores, es a sus educadores. Es decir, a todos aquellos implicados por responsabilidad y dedicación, a su educación y formación.
No entiendo como las autoridades no han tomado cartas en el asunto y lo han prohibido sin más. Posiblemente porque tienen miedo a que se les tache de autoritarios, porque responden a un sentido de la libertad totalmente ajeno a la facultad humana que debe responder por tal. Pero así no vamos más que a un deterioro continuado de los valores que deben informar a una sociedad verdaderamente libre.
Choca todo esto con la denuncia que días atrás presentó la OID ante el Defensor del Menor de Madrid por el uso de los niños de San Ildefonso en el canto de los premios de la Lotería del Sorteo de Navidad. ¿Para esto sí hay abuso de menores?
No obstante, personalmente creo que los culpables de todo este desatino son los padres de los menores ocupados en tal programa televisivo. Seguramente han visto en ello una forma fácil de obtener dinero, atrayente batuta que dirige nuestra desaforada sociedad, pero para ello está el Código Penal sancionando el uso y abuso indebido de menores.
Aplaudo la iniciativa de la Generalidad de Cataluña denunciando al programa y pidiendo su inmediata desaparición de la parrilla televisiva. Yo iría más lejos, habría que depurar responsabilidades. No hace mucho se sentó en el banquillo a un maestro porque había castigado a un alumno obligándole a copiar varias veces una determinada frase que no viene al caso. ¿Tiene esta conducta más entidad penal que aquella? La respuesta nos puede dar el estado de salud de nuestra sociedad.
¿Recuerdan aquella cancioncilla de “por el mar corren las liebres… por el monte las sardinas? Pues eso.
Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 30 de diciembre de 2009
1 Comentario:
me parece que si tanto crirican los anuncios de hispanair y cosas asi ahora es cuando realmente deberein de protestar pues estamos creando creo niños con un monton de problemas en el futuro demasiado jovenes para ese tipo de fama
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