Polop, reality show.


Las investigaciones sobre el crimen de Alejandro Ponsoda, alcalde de Polop el 27 de octubre de 2007, arrojan una sorpresa diaria. Desde el arresto del vecino de Albatera, todo han sido sobresaltos y nuevas detenciones pasando por gerentes y encargados de clubs de alterne, industrial del calzado, dos hombres de nacionalidad checa y hasta el más reciente, y más espectacular, la del propio y actual alcalde de la localidad, Juan Cano. No hace tanto que lo vimos en las pantallas pidiendo, a voz en grito, la pronta detención de los responsables. Pues ya ve usted, Sr. Cano, en eso está ahora mismo la Guardia Civil.

Un reality show servido a domicilio por las televisiones que nos hace participar como si lo viviéramos en primera persona. ¿Hasta dónde? Ni se sabe, pero al entender de los buenos conocedores de estos asuntos, aún quedan algunas sorpresas más que servir. Sorpresas que aceptaremos, porque el personal de hoy está ya hecho a todo.

Es evidente que algún nexo habrá entre todos los detenidos hasta ahora, y que los funcionarios de la Guardia Civil seguirán tirando del hilo para deshacer el mortal ovillo que acabó con la vida de Ponsoda hace ya más de dos años.

Uno recuerda en su infancia un programa de radio que llevaba por título “El criminal nunca gana”, o algo parecido, que pretendía sacar conclusiones y moralejas para evitar que en las humanas mentes de los que escuchaban aquello, no se permitiera alojar determinadas conductas, ante la amenazante vara de la justicia que, más pronto o más tarde, cae sobre el delincuente.

La vida nos ha hecho ver que esto no es del todo cierto. Por desgracia son bastantes los asuntos que quedan por resolver y muchos los “criminales” que sí ganan, entendiendo por ganar el escape libre de la acción de la justicia.

En este que nos ocupa de la alicantina Polop, tierras adentro de la mundialmente conocida Benidorm, parece que los funcionarios de la Benemérita, poco a poco, pero seguros por lo que se ve, van deshaciendo la madeja que le costó la vida a Ponsoda.

De momento, la constitucional presunción de inocencia debe prevalecer y no hay por qué señalar a nadie con el dedo. Lo que sea sonará.

Sería también muy bueno que, además de conocer a los asesinos, nos percatáramos con exactitud de la causa del crimen. Igual nos pasmamos. O no.

Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 25 de noviembre de 2009

¿Qué opinas?

© Tema: ValenciaCrónica, por Nasio Martínez basado en ProBlogger Template 2009

Back to TOP