Sonrisas
Veo en la prensa la instantánea tomada a la Vicepresidenta Doña María Teresa Fernández de la Vega y a la Ministra Doña Elena Salgado, entrando a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, con amplias sendas sonrisas dibujándose en sus espléndidos rostros, dispuestas a encarar con gallardía las preguntas que los malévolos periodistas les va a disparar.
El ánimo y la decisión con que avanzan por el pasillo no me asombra nada. Vería sospechoso que entraran titubeantes. Pero no, si algo destaca de las dos super ejecutivas del gobierno central, es su amplia sonrisa. Y me pregunto ¿de qué se sonríen? Seguramente será que alguno de los ayudantes que les han acompañado hasta la entrada a la sala les ha contado algún chascarrillo que ha despertado sus gracias, porque de otra cosa, me temo que no tienen motivo alguno para sonreír.
O sí. Quién sabe. En esta vida todo es muy subjetivo. Recordemos aquello de Campoamor que decía “en este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. Y es evidente que el cristal con el que miran nuestras respetadas Vicepresidenta y Ministra, no debe ser el mismo que el del resto de los españoles.
La caída de la bolsa, el aumento del déficit público, las últimas previsiones del FIM con relación a nuestro país, el aumento del paro, la desaparición de los 400 € de deducción fiscal que han hecho, en la práctica, bajar las pensiones. y el retraso de la edad de jubilación, pueden ser, entre otras todas esas cuestiones que para unos es verdad y para otros es mentira.
¿La sonrisa iba a cuento de todo esto?
Publicado por Ferran Martinez, el 1 de febrero de 2010
El ánimo y la decisión con que avanzan por el pasillo no me asombra nada. Vería sospechoso que entraran titubeantes. Pero no, si algo destaca de las dos super ejecutivas del gobierno central, es su amplia sonrisa. Y me pregunto ¿de qué se sonríen? Seguramente será que alguno de los ayudantes que les han acompañado hasta la entrada a la sala les ha contado algún chascarrillo que ha despertado sus gracias, porque de otra cosa, me temo que no tienen motivo alguno para sonreír.
O sí. Quién sabe. En esta vida todo es muy subjetivo. Recordemos aquello de Campoamor que decía “en este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. Y es evidente que el cristal con el que miran nuestras respetadas Vicepresidenta y Ministra, no debe ser el mismo que el del resto de los españoles.
La caída de la bolsa, el aumento del déficit público, las últimas previsiones del FIM con relación a nuestro país, el aumento del paro, la desaparición de los 400 € de deducción fiscal que han hecho, en la práctica, bajar las pensiones. y el retraso de la edad de jubilación, pueden ser, entre otras todas esas cuestiones que para unos es verdad y para otros es mentira.
¿La sonrisa iba a cuento de todo esto?
Publicado por Ferran Martinez, el 1 de febrero de 2010
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