Guantánamo del clima

Tras veinte días de “cautiverio” las autoridades danesas han puesto en libertad a los activistas de Greenpeace encabezados por su presidente español Juan López de Uralde, detenidos por “colarse” en la recepción oficial que reunía a 120 Jefes de Estado reunidos en torno a la “feria climática” celebrada en Copenhague.

En aquel momento, López de Uralde en función de “Jefe de Estado de Greenpace” (uno se arroga los títulos que mejor le plazca), burlando los sistemas de seguridad, se plantó en la recepción y extendió, ayudado por sus correligionarios, la pancarta de su protesta, hasta que los agentes de servicio se percataron de la burla y los sacaron a empujones del lugar dejándolos detenidos hasta ahora que han sido puestos en libertad.

“Estuve en el Guantánamo del clima” ha declarado en rueda de prensa el recién liberado. “Trato desproporcionado y excesivamente cruel” en referencia al recibido de la policía danesa durante todos estos días…

Seguramente el señor López de Uralde está acostumbrado a la vida de un país que pasa por alto la quema pública de unas fotografías de los Reyes o de la propia bandera nacional, y no pasa absolutamente nada. Por eso ahora, cuando se enfrenta con decisiones de las autoridades de Dinamarca, que califica de graves los hechos, se rasga las vestiduras y poco menos que reclama para sí el Nóbel de la Paz por su hazaña. España es diferente, hasta para eso. Aquí se encarcela a los conservadores, pero no a los que amparándose en un mal entendido progreso, vulneran e infringen las normas establecidas.

Los objetivos que persigue Greenpeace son en verdad loables, puesto que peor con nuestro planeta no lo podíamos hacer. Pero tengo mis dudas en si los medios empleados para su protesta son los más idóneos y rentables posibles.

De Dinamarca se dice que es uno de los países mejores del mundo para vivir y acoge a la población más feliz y satisfecha del planeta. Además, el Índice de Paz Global del 2009 la sitúa como el segundo país más pacífico del mundo. ¿No se contradice todo esto con lo que usted, Sr. López de Uralde, declara en estos días? ¿Cree usted que su acción ha servido para algo?

Me da la impresión que sin pretenderlo, les ha dado usted la razón. Afine mejor la próxima vez.

Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 8 de enero de 2010