Ración diaria: El Alakrana.
Uno tiene la mala costumbre de hacerse acompañar el momento de la comida, por los amables presentadores televisivos que van comentando, una tras otra, las últimas noticias del panorama diario. Parecerá una simpleza lo de “una tras otra” puesto que es evidente que no pueden ser todas a la vez. Pero no. Viene a cuento de que, a pesar de la edición consecutiva de todas ellas, no dejan de agobiar como si nos las soltaran todas de una. Hay algunas que parece que nos las arrojen a la cabeza. Otras a la cara que se nos tinta de rojo por la vergüenza que nos producen. En ocasiones ajena y otras propia porque reconocemos nuestra personal responsabilidad. Cada cuatro años votamos y algún compromiso tendremos en nuestras equivocaciones y devaneos.
La comida del viernes no se presentaba mejor. Entre otras muchas la manifestación que se había realizado, creo recordar que en Galicia, por el secuestro del pesquero Alakrana y sus 36 sufridos tripulantes que pagan con su sufrimiento la ineptitud de unos políticos que no saben qué hacer. O eso es lo que demuestra su inactividad. ¿Escuchó nuestro ejecutivo las sirenas de los centenares de embarcaciones que en todos los puertos de España clamaron en apoyo de la protesta?
No sirve a los familiares de la tripulación del Alakrana saber que se realizan gestiones. ¡Vaya imprecisión! ¿Qué gestiones? ¿Por qué no nos las detallan? El resultado ya se ve. Los días pasan y la incertidumbre y el temor, en toda lógica, son cada vez mayores. ¿Estará esperando nuestro Presidente que los secuestradores se cansen y se vayan a sus casas? ¿Todo lo que se nos ocurre en este asunto es preparar vigilantes privados para que asistan a las embarcaciones que faenan por aquellos caladeros? ¿Qué hace nuestro Ministro de Asuntos Exteriores? ¿Sus viajes de turismo por el Caribe, abrazos incluidos, tienen algo que ver con la solución?
Señores del gobierno, seamos serios. El secuestro no puede continuar ni un día más. No debe. Algo deberán hacer para solucionarlo. Y no solo para finalizar el actual. Una situación así no puede volverse a repetir. No debe. Si tienen los conocimientos y los medios, (éstos sí, aquellos no está probado) úsenlos.
Otra de tantas.
Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 24 de octubre de 2009
La comida del viernes no se presentaba mejor. Entre otras muchas la manifestación que se había realizado, creo recordar que en Galicia, por el secuestro del pesquero Alakrana y sus 36 sufridos tripulantes que pagan con su sufrimiento la ineptitud de unos políticos que no saben qué hacer. O eso es lo que demuestra su inactividad. ¿Escuchó nuestro ejecutivo las sirenas de los centenares de embarcaciones que en todos los puertos de España clamaron en apoyo de la protesta?
No sirve a los familiares de la tripulación del Alakrana saber que se realizan gestiones. ¡Vaya imprecisión! ¿Qué gestiones? ¿Por qué no nos las detallan? El resultado ya se ve. Los días pasan y la incertidumbre y el temor, en toda lógica, son cada vez mayores. ¿Estará esperando nuestro Presidente que los secuestradores se cansen y se vayan a sus casas? ¿Todo lo que se nos ocurre en este asunto es preparar vigilantes privados para que asistan a las embarcaciones que faenan por aquellos caladeros? ¿Qué hace nuestro Ministro de Asuntos Exteriores? ¿Sus viajes de turismo por el Caribe, abrazos incluidos, tienen algo que ver con la solución?
Señores del gobierno, seamos serios. El secuestro no puede continuar ni un día más. No debe. Algo deberán hacer para solucionarlo. Y no solo para finalizar el actual. Una situación así no puede volverse a repetir. No debe. Si tienen los conocimientos y los medios, (éstos sí, aquellos no está probado) úsenlos.
Otra de tantas.
Publicado por Ferran Martinez i Garcia, el 24 de octubre de 2009
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